sábado, 31 de enero de 2009

BRUNO S.

Hace ya algún tiempo, cuando aún no sabía quien era Herzog, vi una película que me impresionó profundamente, "El enigma de Kaspar Hauser". El largometraje narra la historia ocurrida en el siglo XVIII de la misteriosa aparición en la plaza de un pueblo de un hombre. No sabía hablar y luego se descubrió que desde la más tierna infancia y hasta la adolescencia estuvo encerrado sin ver a nadie y alimentado únicamente con pan y agua.

Werner Herzog vio a finales de la década de 1960 a Bruno S. en un documental de músicos callejeros y lo escogió para protagonizar a Kaspar Hauser.
La historia personal de Bruno también es algo especial. Bruno era hijo de una prostituta y había sido golpeado tanto desde pequeño que durante un tiempo quedó sordo. Estuvo internado en un psiquiátrico desde los tres años hasta los veintiséis y según el propio Herzog, Bruno S. no estaba mentalmente enfermo. En realidad los golpes de la vida lo habían perfilado como un hombre de estrechez de miras y escasas habilidades sociales pero dotado para la música y la pintura.
Bruno S. también protagonizó otra película con Herzog, "Stroszek". Otra maravilla con uno de los finales más extraños del cine. En la película destrozan el ideal americano, el mensaje tan sobado del sueño americano. En el video inferior hay un diálogo soberbio sobre el tema. Bruno era un actor especial, cuenta Herzog que para entrar en el clima de una escena gritaba durante una o dos horas.
En sus interpretaciones proyecta una sinceridad que perturba.



Bruno S. cantando:

3 comentarios:

Jove Kovic dijo...

"El enigma de Kaspar Hauser" era una película turbadora, ciertamente. A mí me gustó mucho.

maumaunoexiste dijo...

Gran película. A mí también me gusto mucho, la voy a revisar un día de estos.

Saludos.

Eduardo Marin dijo...

Verdaderamente magistral su actuación en "El enigma de Gaspar Hauser".

Ya antes había ocurrido algo similar con Maria Falconneti en La"La pasión de Juana de Arco" de Dreyer, quiero decir, actores no profesionales que por lo mismo elevan su interpretación a grados muy verosímiles.