En Montparnasse yaces después de una vida tempestuosa, como la más francesa de todas las americanas.
Dos días vivió el fruto de tu matriz, después, el dolor y la esquizofrenia treparon en tu alma como una salvaje e incontrolada enredadera.
El New York Herald Tribune amaneció un día en Les Champs Elysées con tu foto y al pie, BONJOUR TRISTESSE.
viernes, 1 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario