viernes, 25 de septiembre de 2009

OPHELIA


That token drag on your cigarette,
that well-known face in the fire,
it could be someone you can't forget,
someone you've learnt to admire.
And it's strange
how the feeling goes;
all change -
down the river Ophelia goes.

You're treading water, the price is steep,
you say you'll cope with it all;
you've made some promises you can't keep,
you throw yourself against the wall,
you throw yourself against the wall.
And it's strange...

You heard a noise in the firegrate,
you look to see who goes there -
it's just the stranger, he's come too late
and even he's unprepared
to find the cupboard so bare
And it's strange...
down the river Ophelia goes.

Peter Hammill



Sobre un arroyo, inclinado crece un sauce
que muestra su pálido verdor en el cristal.
Con sus ramas hizo ella coronas caprichosas
de ranúnculos, ortigas, margaritas y orquídeas
a las que el llano pastor da un nombre grosero
y las jóvenes castas llaman "dedos de difunto".
Estaba trepando para colgar las guirnaldas
en las ramas pendientes, cuando un pérfido mimbre
cedió y los aros de flores cayeron con ella
al río lloroso. Sus ropas se extendieron,
llevándola a flote como una sirena;
ella, mientras tanto, cantaba fragmentos
de viejas tonadas como ajena a su trance
o cual si fuera un ser nacido y dotado
para ese elemento. Pero sus vestidos,
cargados de agua, no tardaron mucho
en arrastrar a la pobre con sus melodías
a un fango de muerte*.

Hamlet
William Shakespeare


*En 1579 se ahogó en el Avon, cerca de Stratford, una tal Katharine Hamlett. La escena y las circunstancias de su muerte parecen haber inspirado este relato.



No hay comentarios: