El hombre cuando nace
es blando y débil,
y cuando muere
es duro y fuerte.
Las plantas cuando nacen
son blandas y delicadas,
y cuando mueren
son secas y rígidas.
Por eso aquéllos que son duros y fuertes
son compañeros de la muerte.
Los suaves y débiles son compañeros de la vida.
Por eso,
siendo las armas fuertes no vencen.
Y siéndolo los árboles, son aserrados.
Lo fuerte y lo grande están abajo.
Lo ligero y lo débil, arriba.
Lao Tse
sábado, 20 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
k bonito, andrei.
Publicar un comentario