A finales de los noventa cuando fui al Prado no pude ver "El jardín de la delicias" ya que estaba en proceso de restauración, la decepción fue compensada por el cuadro que inicia esta entrada.
Caronte lleva una alma en pena hacia el Cancerbero que preside como buen perro guardián con sus tres cabezas la puerta del infierno. En la otra orilla hay un ángel señalando el paraíso representado por una construcción de cristal. A la izquierda el paraíso, a la derecha el infierno, todo separado por una línea de agua perteneciente a la laguna Estigia y encima el azul patiniriano del cielo que se vuelve más oscuro.
viernes, 10 de abril de 2009
EL PASO DE LA LAGUNA ESTIGIA
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2 comentarios:
Hay que volver al Prado un año de éstos. Yo sí que pude ver El Jardín de las Delicias. Aunque lo que más me impresionó fue la sala de las Meninas de Velázquez. Un pintor que no está demasiado de moda ahora...
Saludos, y felices vacaciones!
Y que según Félix de Azúa era una mujer ?¿
Saludos
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