En el cada vez menos populoso y más burgués barrio de Gràcia se encuentra un establecimiento muy peculiar. Es una tienda a modo de pastelería-cafetería-"vinoteca" llamada A (A casa portuguesa).
Desde que leí el maravilloso libro "Réquiem" de A. Tabucchi y después el haber visto la película del mismo nombre de A. Tanner, he tenido muchas ganas de probar la gastronomía portuguesa y leer al gran escritor-poeta Pessoa.
De las dos intenciones surgidas a principios de los 90 he practicado más la segunda. De la primera lo he intentado pero ha sido muy difícil por no decir casi imposible. De una ciudad tan cosmopolita como Barcelona que encuentras restaurantes incluso de países tan lejanos como Vietnam, es imposible encontrar un restaurante de nuestro país vecino Portugal.
Ahora ya existe un establecimiento donde se pueden probar entre muchas delicatessen los fabulosos pasteles "Bélem", un pastelito de hojaldre y crema que lo polvorean a gusto del cliente con canela. Hay que decir que los auténticos pasteles "Bélem" se producen en Lisboa en el barrio de Bélem en la pastelería más antigua de la ciudad (fundada en 1510), pero los pasteles no se popularizaron hasta 1837. La pastelería está cerca del monasterio de los Jerónimos donde reposa F. Pessoa:
Cuando la hierba crezca encima de mi tumba,
sea ésta la señal para que me olviden del todo.
La Naturaleza nunca recuerda, y por eso es hermosa.
Y si tuvieran la necesidad enfermiza de "interpretar" la hierba
verde sobre mi tumba,
digan que continúo verdeciendo y siendo natural.
Una recomendación, el pastelito se puede tomar con café o para los más golosos con un licor muy bueno de cerezas que lo sirven con un vasito de chocolate y está delicioso, el licor se llama "Ginja de Óbidos" y si además tenéis el libro de "Réquiem" para leer o releer: IDEAL!!!
Desde que leí el maravilloso libro "Réquiem" de A. Tabucchi y después el haber visto la película del mismo nombre de A. Tanner, he tenido muchas ganas de probar la gastronomía portuguesa y leer al gran escritor-poeta Pessoa.
De las dos intenciones surgidas a principios de los 90 he practicado más la segunda. De la primera lo he intentado pero ha sido muy difícil por no decir casi imposible. De una ciudad tan cosmopolita como Barcelona que encuentras restaurantes incluso de países tan lejanos como Vietnam, es imposible encontrar un restaurante de nuestro país vecino Portugal.
Ahora ya existe un establecimiento donde se pueden probar entre muchas delicatessen los fabulosos pasteles "Bélem", un pastelito de hojaldre y crema que lo polvorean a gusto del cliente con canela. Hay que decir que los auténticos pasteles "Bélem" se producen en Lisboa en el barrio de Bélem en la pastelería más antigua de la ciudad (fundada en 1510), pero los pasteles no se popularizaron hasta 1837. La pastelería está cerca del monasterio de los Jerónimos donde reposa F. Pessoa:
Cuando la hierba crezca encima de mi tumba,
sea ésta la señal para que me olviden del todo.
La Naturaleza nunca recuerda, y por eso es hermosa.
Y si tuvieran la necesidad enfermiza de "interpretar" la hierba
verde sobre mi tumba,
digan que continúo verdeciendo y siendo natural.
Una recomendación, el pastelito se puede tomar con café o para los más golosos con un licor muy bueno de cerezas que lo sirven con un vasito de chocolate y está delicioso, el licor se llama "Ginja de Óbidos" y si además tenéis el libro de "Réquiem" para leer o releer: IDEAL!!!
5 comentarios:
Yo, como buena viguesa (nuestros rivales, los coruñeses, nos apodan portugueses, je je) adoro Portugal. De hecho la frontera entre Galicia y Portugal es el Miño, y poco más. Compartimos paisaje, costumbres, a veces me siento más parecida a ellos que a gentes de otros sitios de España. Lo más rico para mí de Portugal es su modo de cocinar el bacalao, la leche!
Tomo nota. A mí el bacalao me encanta!!!
SAludos!
Es cierto, yo no soy muy de pescado pero en Portugal me hinché a bacalao. Y hasta hoy tenía yo la absolita certeza de que los pastelitos eran de nata ( mierda de memoria!!)
absoluta en lugar de absolita
Los pastelitos de A de la calle Verdi son de crema, me queda la duda si en Lisboa los hacen de dos tipos de crema y de nata.
SAludos!
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