domingo, 3 de junio de 2007

WIENER STAATSOPER

La ópera de Viena, una de las más famosas del mundo, fue construida entre 1861 y 1869 por E. van der Nüll y A. van Siccardsburg siendo el primer edificio construido en el Ringstrasse.

Las burlas y las críticas se cebaron con los arquitectos, fue muy criticado incluso por Francisco José, lo que llevó al suicidio a Van der Nüll (foto izquierda) y dos meses después van Siccardsburg murió de una apoplejía ya demente por las críticas.
La ópera de estilo neorenacentista se inauguró el año después de la muerte de ambos en 1869 con "Don Giovanni" de Mozart, con gran éxito.
Los vieneses encontraban el edificio de poco gusto y la denominaban "la caja sumergida" ya que no estaba elevada ni tenía escalinata de acceso, sino que se encontraba a nivel de suelo.
Actualmente el edificio es una de las dos óperas más hermosas del mundo con el permiso de la Scala de Milán.
Toda esta introducción la he puesto para entender mejor este fragmento de un gran libro que a continuación reproduzco:

"El escándalo en torno al edificio desgraciado tras el juicio de la población vienesa fue tan grande, que en Viena corrió una canción popular que empezaba con estas líneas:


Siccardsburg y van der Nüll
no tienen sentido del estilo,
clásico, gótico, renacimiento,
en ellos es todo lo mismo.

A uno de ellos lo llevó esta canción al manicomio. El otro sobrevivió al escándalo hasta que le llegó la noticia de que Su Majestad el emperador, el noble bienhechor de la casa, se había manifestado por fin: "queda un poco baja..." En consecuencia, el maestro se suicidó. El emperador quedó tan impresionado de que una expresión suya pudiera llevar al suicidio a un hombre, que, desde entonces, nunca articuló otras palabras, sobre ningún asunto o manifestación artística a donde él asistiera , que no fueran las reiteradamente irrisorias: "Fue muy hermoso, me ha encantado"
"Huida y fin de Joseph Roth"
de Soma Morgenstern

También se dice que ambos eran homosexuales otro factor a añadir en el desenlace de ésta tragedia artística. Si algún dia (lo espero con impaciencia) voy a Viena no dejaré pasar la ocasión de visitar el "Wiener Staatsoper" y observar con otros ojos.

6 comentarios:

Feingeschliffen dijo...

Hay que ir a Viena. Muchas ciudades me han impresionado, pero Viena es la única en la que, por un momento, me planteé que podría quedarme a vivir.

Saludos.

Anónimo dijo...

De acuerdo con Feingeschliffen y con usted mismo sobre la belleza de Viena y de la Staatsoper ( aunque sería Lisboa y no Viena la ciudad donde me encontrarían)
Muy cerca de Viena hay un palacete de gusto dudoso ( este sí) y de estilo ecléctico, que sirvió de residencia a Isabel de Baviera. La Hermesvilla - tal es su nombre- me produjo el mismo efecto que la Ópera de Viena, el de prueba del fin de una larga época.

SallanWorld dijo...

Hay que ir a Viena. Al café Hawelka. Y al café Museum, donde una y otra vez olvidamos nuestros paraguas.

ekilore dijo...

viena parece una ciudad maravillosa para perderse y no volver jamás al mundo real.

don giovanni es muy especial para mí. espero verla en el covent garden en un par de semanas, con la ayuda de los hados.

Desesperada dijo...

es curioso que una obra que hoy nos parece una cumbre de la arquitectura se saldase con suicidios y manicomios. esto demuestra que todo es relativo, aunque a veces muramos por esa relatividad tan relativa! bicos.

ekilore dijo...

eso que dices es la clave, desperate!

ya está bien de entronizar a los clásicos por encima de todo, y que si no te gusten es que eres un inculto!

nunca he soportado las majas de goya y acabas de abrir una brecha de esperanza en mi vida!

quizás alguien del futuro las vea como gordos ovnis flotantes!

gracias!! :)