domingo, 15 de julio de 2007

CAFE TOURNON

Este café sito en el número 18 de la calle Tournon, en París tiene para mí un significado muy especial. Quizá no sea tan popular como los famosos "De Flore" y "Aux Deux Magots", cafés frecuentados por parte de la intelectualidad más selecta del siglo pasado.
Pero en este solitario café pasó mucho tiempo Joseph Roth, uno de mis escritores favoritos, sobre todo en el final de su vida. En la fotografía se puede apreciar entre los dos balcones del segundo piso una placa que lo recuerda.
La placa reza:

" ICI A RESIDE DE 1938 A 1939 LE CELEBRE ECRIVAIN AUTRICHIEN JOSEPH ROTH"

J. Roth era un escritor público, es decir, tenía siempre su escritorio en alguna mesa de algún café. Viena, Berlín y sobre todo París fueron testigos mudos de su labor literaria. París era la única ciudad de Europa donde Joseph Roth era conocido y donde se sentía más cómodo. Roth se habituó a escribir en lugares públicos cuando comenzó a trabajar como periodista.

Antes Roth estuvo muchos años alojado en el histórico hotel Foyot (aquí residió en otro tiempo su paisano Rilke) situado en la misma calle, en el número 33. Pero tuvo que abandonarlo en 1937 ya que fue destruido. La vida en el hotel donde vivió con su mujer representó una de las épocas más felices de su vida y el tener que dejarlo le afectó profundamente.

Entonces pasó a residir en el hotel que está encima del café Tournon y que por aquel entonces se llamaba hotel de la Poste.
Roth era un bebedor consumado, bebía de media dos botellas de Cognac o licores de alta graduación (nada de cervezas ni vinos), y muchos días era su única comida. Su amigo de la infancia Soma Morgenstern lo tenía que convencer para llevarlo a comer a buenos restaurantes y así disminuir su "ingesta" de alcohol. Soma explica que consiguió que Roth no probara ninguna gota de alcohol durante cuatro semanas y así mejoró su salud, ya bastante castigada por la bebida. Durante esas cuatro semanas Roth no escribió ninguna línea. Roth tenía la costumbre de escribir cada día en la mesa del algún café, con un licor como aliado.

En el boceto de la derecha fechado en París en noviembre de 1938 se ve a Joseph Roth con una frase escrita por él mismo que dice:

"Así soy realmente yo; sucio, borracho, pero lúcido."

Hay un pasaje muy esclarecedor respecto al tema de la bebida en el libro "Huida y fin de Joseph Roth" escrito por su amigo Soma:

..."Sin alcohol, probablemente habría sido un buen periodista. Pero todas las buenas ideas me vienen bebiendo. Si quieres, te enseño, en mis novelas, todos los buenos pasajes que debo a un buen calvados."

Joseph Roth murió unos días después del síncope que sufrió en el Café Tournon a causa del exceso de alcohol. Estaba en compañía de sus amigos, entre ellos Soma Morgenstern y Friederike Zweig, la ex-mujer de Stefan Zweig.

En el Café Tournon escribió muchos pasajes de sus novelas y la totalidad del excelente relato "La leyenda del Santo Bebedor".

Cuando visite París haré un peregrinaje a este santuario Rothiano e igual me encuentro con Patrick Modiano escritor asiduo al local con un Armagnac en honor al ex-parroquiano Roth. Yo seguro que me tomo uno.

5 comentarios:

Feingeschliffen dijo...

La semana que viene me tomaré algo allí a su salud. A la de Joseph Roth y a la de usted.

maumaunoexiste dijo...

Gracias amigo. Y a ver si descubre el asiento que Roth tenía reservado. En la foto principal en la esquina me parece ver un letrero que igual indica el lugar.
SAludos, y qué envidia!!!!!

SallanWorld dijo...

Yo haré lo mismo. Una de las cosas curiosas de los años treinta: aunque con la vista nublada por el alcohol, Joseph Roth vio claro lo que había que ver en su época. Otros, en mejor posición, fueron seducidos por el Mal Absoluto.

Jove Kovic dijo...

Permítame unirme al club de admiradores de Roth. Además le debemos el único trabajo actoral de calidad de Rutger Hauer ( es que creo que Rutger Hauer pudo ser un gran actor, lo siento)

maumaunoexiste dijo...

Cierto Jovekovic, en la película "El santo bebedor" demuestra de sobra que tiene tablas de gran actor, lástima que no se haya aprovechado lo sufiente su talento.